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En 1925 se anunciaba la inauguración del Teatro San Martín con estas tres palabras; confort, elegancia y comodidad. Nacía una sala con tecnología de punta, para la proyección del mejor cine norteamericano. Cientos de rancagüinos llenaron por años sus butacas, riendo, llorando, soñando con tantas historias ajenas, proyectadas en su pantalla cinemascope.

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Al recuperar este recinto, creemos que aún son más, las historias que aquí han quedado plasmadas. El antiguo cine, el cabaret, importantes obras de teatro, el night club, la discoteca, el templo evangélico y durante todo el siglo 20 grandes personalidades desde, presidentes, candidatos, Eduardo Frei Montalva y la viga maestra, Neruda y Matilde, Oscar castro y sus amigos, La zarzuela y el despertar cultural post dictadura con el emblemático levangad.

 

Hoy, 95 años después, las puertas del San Martín se vuelven abrir, el mismo edificio, la misma calle, pero otra ciudad, otro país. Si hoy tuviésemos que elegir tres palabras, serían: pasión , convicción y resistencia. Hoy somos una cooperativa de agrupaciones y de artistas locales que hemos tomado la decisión de invertir todo nuestro capital económico y humano para que Rancagua pueda contar con un espacio cultural abierto, ciudadano e inclusivo.

 

Sin embargo, solo con nuestro esfuerzo será difícil mantener la apuesta. Es por esto que te invitamos a sumarte a este desafío para que así mantengamos vivo el San Martín